Me siento hoy frente al ordenador con la misión de ser “esclavo de mis palabras” y atender a la petición de uno de mis nuevos contactos de Linkedin, al que le pedí amablemente que me añadiera a su red profesional con el pretexto de comunicar que desde QŪBICA.events sabemos ayudar a posicionar las marcas con ideas disruptivas.
La pregunta que me lanzó fue exageradamente sencilla pero no tan fácil de contestar:
¿Cómo posicionáis de forma disruptiva?
Me vinieron mil ejemplos a la cabeza, pero me frené en seco para pensarlo bien e intentar dar una respuesta que nos valga a todos y cada uno de nosotros.
Comenzando por el principio…La palabra disrupción proviene del término inglés disruptive y se utiliza para nombrar todo aquello que sufre una ruptura brusca.
La creatividad disruptiva aplicada al márketing surge del concepto de innovación disruptiva. Dicho término fue utilizado por primera vez por Clayton M.
Christensen, en 1995. En su artículo DisruptiveTechnologies: “Catchingthe Wave”. Cuando hablamos de ideas disruptivas, hablamos de elaborar estrategias de marca de manera diferente a como se habían venido realizando hasta la fecha. La
disrupción aplicada al márketing tiene que ver con cómo la marca afronta las relaciones con sus usuarios, los cuales tras un época totalmente atípica, se han vuelto más exigentes a la hora de vivir esa experiencia que le ofrece el mercado.
De ahí la creciente necesidad de ser valientes y atreverse a hacer lo que nadie ha hecho aún.
En nuestro caso es obvio que nos acompañamos de la última tecnología, que para bien del mercado se ha desarrollado y democratizado a pasos agigantados. Pero no solo se trata implantar tecnología, sino de humanizarla y aplicarla con muchísima creatividad. Esa creatividad que (aún) no nos dan las máquinas ni los bots.
Aprovechamos lo mejor de las dos opciones creando impactantes experiencias tecnológicas, con una calidez humana que atraviese las sensaciones de los usuarios, apelando a las emociones y a los 5 sentidos y posicionando la marca en
puestos de salida en la memoria del público.
Y no solo a través de la asistencia en un evento creado ad-hoc, si no a través de la visita a las instalaciones, establecimientos, flag-ship, pop-up, show room, eventos virtuales… cualquier espacio o presencia de la marca, debe llevar implícita una experiencia única que rompa con lo establecido y que haga que el ya formalizado fan de marca, sea tu principal prescriptor.
En cada caso requeriría de un estudio previo (siento esta perogrullada), pero estamos seguros de saber obtener la fórmula en la que conseguiríamos el objetivo, porque no existe solo una fórmula. La tabla de elementos que manejamos es muy amplia y en nuestro laboratorio trabajamos incansablemente para generar nuevas fórmulas que nos lleven a al
consecución de nuevos productos únicos en cada caso.
Por eso y resumiendo, a la pregunta de cómo posicionamos de manera disruptiva, para que se me entienda y no me equivoque en la respuesta, me atrevo a decir que:
Hacemos lo que nadie se ha atrevido hacer hasta ahora.
Por cierto, si te interesa saber más sobre la creatividad, el pensamiento disruptivo y como encaja todo esto con la tecnología te invito que veas el primer episodio de nuestro podcast, sobre el futuro de las experiencias tecnológicas, con Rafael Armero. Una conversación que, como mínimo, te dará motivos para pensar y hacerlo de manera diferente.